Tenía pensado hacer una entrada completa, con varias recetas, ideal para estos días de vacaciones, tal y como os comenté en el post anterior, pero al final no he tenido tiempo de ponerme con calma a prepararlo, así que lo dejo para un poquito más adelante y aprovecho para enseñaros la mona que he preparado este año. Mi primera mona.
La base de la tarta de yema la cogí del blog de Mercè de Cuina per llaminers. Sale un bizcocho muy suave y esponjoso. Fácil de preparar y relleno de ganache de chocolate y recubierto de yema y decorado con crocanti de almendras. Podemos preparar tanto los rellenos como la base de bizcocho con antelación y montarlo el mismo día a consumir o un día antes. Queda ideal.
Para la decoración opté por hacerla con pasta de goma y glasa. Con 4 detalles, nos puede quedar una decoración muy resultona, e ideal para la mona infantil o cualquier tarta que queramos preparar. Como se realiza a parte, siempre se puede acoplar al postre. Os explico un poco cómo lo hice y qué materiales utilicé.
Como base, utilicé unabandeja para tartas gruesa de 15 cm de diámetro. La forré con fondantde color verde, previamente teñido. Se deja secar una media hora. Mientras, preparamos la glasa. Yo siempre utilizo albumina en polvo (clara de huevo deshidratada), va perfecta, porqué no necesitas tener siempre claras pasteurizadas en casa ni malgastar huevos. Lacantidad para conseguir una clara de huevo es de 1 cucharadita de albumina en polvo, por cada tres cucharadas de agua. Veréis que os quedan muchos grumos, si la dejáis reposar en la nevera unas 6 horas os quedará perfecta y lista para utilizar. Si tenéis mucha prisa, podéis ponerle agua tibia y batir enérgicamente unos segundos. o hasta que veáis que no hay grumos. La cantidad para hacer glasa es de 250 gr de azúcar glass, por cada clara de huevo. Batimos a velocidad lenta unos 10 minutos y tenemos la glasa lista para proceder. La teñimos de verde hoja y con la boquilla 234 de césped decoramos toda la superficie de la bandeja con pequeños detalles. Dejamos secar, de un día para otro.
Para las decoraciones de los animales, las hojas, flores y el molinito de viento, utilicé pasta de goma. Es más elástica y va mejor para poder hacer decoraciones pequeñas sin que se nos agriete tan fácilmente la pasta.
Para las flores y hojas, utilicé los cortadores con expulsor para darles forma. Tenéis de muchas formas y tamaños, podéis darle la creatividad que vostros queráis.
Los rollitos de paja y la valla están hechos a mano y dándoles forma con las herramientas para modelar.
El molinito de viento es tan fácil como: hacer un cuadrado en pasta de goma de un color y otro del mismo tamaño pero de distinto color. Los pegamos con un poco de pegamento comestible y en el lado que queramos le enganchamos suavemente, sin apretar, unas bolitas de color blanco. Pasamos el rodillo por encima apretando suavemente y veremos como se van integrando al cuadrado hasta quedar solamente una capa. De cada extremo del cuadrado se hace un corte casi hasta el centro y se dobla la punta hacia el mismo. Se pegan las puntas con un poquito de pegamento y se culmina con una bolita en el centro para tapar las puntas.
Aprovecho la ocasión para participar en el reto que organizan las chicas de Pastissets en el 11º Repte de l'Annie. Felices Pascuas!!
Mona de Pascua.
Ingredientes para el bizcocho:
6 huevos
150 gr de azúcar
150 gr de harina
1 cucharadita de emulsión de limón (en sustitución de la ralladura de limón de la receta original)
1 cucharadita de levadura en polvo. (Es opcional, si queréis darle un poco más de volúmen al bizcocho)
Ingredientes para la yema:
5 huevos grandes
357 gr de azúcar (el mismo peso que el de los huevos)
35 gr de Maizena
180 ml de agua mineral
Ingredientes para el relleno de chocolate, Ganaché.
125 ml de nata líquida para montar
125 gr de habas de chocolate negro
Para la decoración con pasta de azúcar.
Pasta de goma
Glasa
Pajita de papel
Preparación del bizcocho:
Precalentamos el horno a 180 ºC. Separamos las claras de las yemas.
En un bol batimos bien las yemas con el azúcar aproxiamdamente unos 5 minutos, hasta que doble su volúmen.
Se baten las claras a punto de nieve y se incorporan a la mezcla de las yemas con una espátula de silicona y de manera envolvente para que no se desmonte la mezcla.
Se tamiza de manera conjunta la harina y la levadura y se incorpora despacio a la mezcla del mismo modo, suave y con movimientos envolventes. Seguiremos hasta que no quede ningún grumo de harina.
Se engrasa un molde redondo con spray o con mantequilla. Yo utilicé un molde de 17.5 cm. Se hornea unos 30 minutos y se deja enfriar en rejiilla. Una vez frío, se corta por la mitad. Podemos envolverlo en film transparente y dejarlo hasta el día siguiente.
Preparación de la yema:
Se baten los huevos enérgicamente y se le añade el agua mineral. Una vez mezclado, se pasa por un colador fino. Se mezcla el azúcar y la maizena y se incorpora a los huevos, sin que quede ningún grumo. Se pone la mezcla en un cazo a fuego lento hasta que adquiera el espesor deseado. Una vez listo, se deja enfriar sobre una superficie fría como el mármol de la cocina. Este paso es muy importante ya que evitaremos que la yema se oxide y coja una tonalidad verdosa. Una vez frío se recoge y se guarda en la nevera hasta que vayamos a utilizarla.
Preparación del ganaché de chocolate:
Se pone un cazo la nata líquida a fuego lento hasta que empeice a hervir. Retiramos del fuego y le añadimos las habas o trocitos de chocolate. Removemos bien hasta que se haya derrteido y quede una mexcla uniforme.
Montaje del bizcocho:
Se coloca el bizcocho en una base para tartas y se rellena con el ganaché de chocolate. Se cubre con la otra mitad del bizcocho y se emborracha con un poco de licor. Se cubre con la yema y se decora con crocanti de almendra en todo el lateral del bizcocho.
Espero que os guste
Ingrid